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Siempre es el momento adecuado para hablar sobre desigualdad racial en la educación.

Pero la matanza de George Floyd en manos de la policía y los cierres de escuelas por el coronavirus que posiblemente profundicen las brechas de oportunidades entre estudiantes negros y blancos están impulsando nuevas conversaciones sobre el modo en que las escuelas deben confrontar el racismo estructural.

La desigualdad racial está integrada en el sistema educativo de la nación de maneras tanto profundas como de poca importancia. Los niños negros se enfrentan a los obstáculos más extremos para lograr el éxito académico.

Dentro de las aulas individuales, es posible que los maestros interpreten erróneamente la parlanchinería de un preescolar negro como hiperactividad o mala conducta, en lugar de reconocer las hábiles capacidades de narración del niño. Dentro de los distritos de escuelas públicas, las prácticas de reclutamiento y contratación tienden a dejar de lado a los educadores negros o pagarles menos que a sus colegas. La educación superior tiene una larga historia de completa exclusión de personas negras. El racismo y los delitos de odio persisten en numerosos campus universitarios.

Estas desigualdades se agravan con los años cuando los niños y adultos negros están en la escuela. Algunas son insidiosas, como mensajes falsos pero penetrantes de que los estudiantes negros son aprendices menos capaces que sus compañeros. Otras son manifiestas: Las políticas escolares de jardín de infantes hasta el 12° grado permiten que los estudiantes sean arrestados en sus campus y los estudiantes negros se enfrentan a este hecho mucho más que otros estudiantes.

Education Lab, un proyecto de The Seattle Times, se fundó para examinar de qué manera se refuerzan esos problemas y para informar soluciones con base en pruebas que podrían ayudar a enmendarlos. A continuación se presentan algunas de las maneras sistémicas en que la educación pública genera obstáculos para el aprendizaje para los estudiantes negros.

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Contexto académico

La idea de que el éxito se debe principalmente al trabajo con ahínco minimiza los problemas sistémicos que enfrentan numerosos niños negros.

La discriminación y el prejuicio racial en contra de los estudiantes negros comienzan ya en el nivel preescolar. Varios estudios corroboran esto, incluido uno del año pasado en el que los investigadores informaron que los maestros a quienes se pedía que calificaran las capacidades académicas de los estudiantes calificaban a los estudiantes negros muy por debajo de sus compañeros blancos con puntajes idénticos. Ese prejuicio implícito puede tener consecuencias negativas graves: Los maestros a quienes se les asignó la tarea de recomendar estudiantes para programas para dotados y talentosos, por ejemplo, podrían pasar por alto a estudiantes negros que se destacarían. En Seattle, la división entre blancos y negros en esos programas se encuentra entre la mayor de la nación.

Los estudiantes negros tienden a recibir puntajes más bajos en exámenes de matemáticas e inglés estandarizados que la mayoría de los demás grupos y tienen una representación muy baja en cursos avanzados.

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La atmósfera escolar también es importante: El hecho de que los estudiantes negros se sientan seguros y como que pertenecen, o que tengan adultos en quienes confían o que tienen un aspecto similar al de ellos en la escuela puede afectar la manera en que se desempeñen en las asignaciones y los exámenes estandarizados; es más probable que se inscriban en clases avanzadas, por ejemplo, si esos cursos son dictados por maestros negros. Escuelas Públicas de Seattle ha creado un departamento dedicado al logro de muchachos y adolescentes negros, una población que los funcionarios consideran “la más alejada de la justicia educativa”. Los estudiantes negros y latinos también tienen mucha mayor probabilidad de asistir a escuelas de vecindarios de bajos ingresos, lo que se vincula estrechamente con el logro académico, en parte por la falta de recursos.

Los estudiantes negros tienen mucha menos probabilidad de contar con un maestro, orientador o director que tenga el mismo aspecto que ellos durante el transcurso de su educación en comparación con los estudiantes blancos.

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Disciplina

Las políticas disciplinarias de tolerancia cero, como las suspensiones o expulsiones obligatorias para ofensas que no incluyen violencia o drogas, alimentan la trayectoria de la escuela a la cárcel. Esas políticas impactan más sobre los estudiantes negros: En el año escolar 2015-16, por ejemplo, los estudiantes negros de todo el país constituyeron aproximadamente un 15 por ciento de los estudiantes de escuelas públicas, pero un 31 por ciento de los que fueron referidos a la policía o arrestados en la escuela. En Escuelas Públicas de Seattle, el año pasado los estudiantes negros conformaron la mitad de las referencias a la policía, pero solo un 14 % de las inscripciones del distrito.

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Los estudiantes de preescolar negros tienen aproximadamente 3.6 veces más probabilidad de recibir al menos una suspensión sin asistencia a la escuela que los blancos.

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Las calificaciones desproporcionadas y la severidad de la disciplina comienzan en preescolar y se prolongan durante los años de educación de los niños negros. Hace pocos años, Education Lab examinó atentamente cómo se desarrollan esas políticas en escuelas de toda la región de Puget Sound. Los datos fueron desoladores. La disciplina varía según el distrito, pero el índice de estudiantes negros que eran castigados era desproporcionadamente mayor en toda la junta.

Los estudiantes negros tienen aproximadamente 5 veces más probabilidades que los blancos de ser detenidos en instituciones judiciales juveniles y son enviados de manera desproporcionada de tribunales juveniles a adultos.

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La serie también examinó soluciones, como usar suspensiones con asistencia a la escuela en lugar de enviar a los niños a casa durante períodos largos o mantener a los niños ausentes sin permiso fuera de los tribunales. Funcionarios judiciales del condado de King comenzaron a usar justicia reparadora en lugar de enjuiciamiento tradicional con jóvenes que cometen delitos graves.

Educación superior Los estudiantes negros se enfrentan a obstáculos importantes que les impiden inscribirse en la universidad y en última instancia obtener un título. Esto comienza con su educación de jardín de infantes a 12° grado: Si las escuelas no logran prepararlos en los primeros tiempos, es más probable que les cueste adquirir o poseer hábitos de estudio que les permitan perseverar y obtener un título. Los estudiantes que asisten a escuelas en vecindarios de bajos ingresos podrían no tener los puntajes requeridos para la admisión en los exámenes estandarizados.

La inscripción de estudiantes negros en las universidades está aumentando en los EE. UU., pero todavía es menos frecuente que entre los estudiantes blancos y muchos otros grupos raciales y étnicos.

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Cómo llegamos aquí:

Los estudiantes universitarios negros se enfrentan a obstáculos una vez que se inscriben. Algunas facultades altamente selectivas usan puntajes de exámenes para la admisión a ciertas especialidades, como las que pertenecen a los campos de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), y, como resultado, numerosos estudiantes negros quedan afuera sistemáticamente. Numerosas instituciones predominantemente blancas también tienen una historia y cultura que hace que los estudiantes negros no se sientan recibidos con agrado.

Para los estudiantes negros que son aceptados en una universidad, igualmente es un gran reto completar un título universitario.

Cómo llegamos aquí:

Los estudiantes negros podrían ser excluidos de grupos de estudio, tener más probabilidad de sufrir racismo en el campus o tener problemas para entablar conexiones sólidas con miembros del cuerpo académico, a pesar de que algunas universidades de Washington se están esforzando por hacer cambios a través de la creación de programas como la Brotherhood Initiative de la University of Washington.